No olvidemos el nombre de los que nos amanecen

             El sonido del violín abre esta composición, como un llanto entrecortado, como un suspiro que no alcanza la paz, como un dolor hondo... Los acordes del piano, como olas en movimiento, nos abrazan, nos besaneconn n suave susurro y en nuestro pecho musitan estas palabras que como un salmo de paz se nos introducen y nos despiertan de nuestras pesadillas, de nuestros miedos... 
         En esta noche, quiero hacerme eco de sus palabras, ¡cuántas veces nos hemos caído!¡cuántas veces nos hemos abajado en la orilla! ¡cuántas veces el dolor nos ha hecho dudar de quién somos y nos ha cerrado a los demás! En esta noche quiero hacerme eco de estas imágenes de Simba, quien muerto su padre, cae en la depresión, en la desconfianza... quiero hacerme eco de todas las personas que nos han amanecido y nos amanecen, porque por ellas, por todo lo que sembraron, siembran y sembrarán  en nosotros, no podemos permitir que el dolor (que llega), la depresión (que nos abaja), la pena (que nos deja hundidos en la orilla), las ausencias (que nos dejan solos sin saber que hacer), etc. nos impidan desconfiar del maravilloso don que se nos ofreció con la vida, de los dones que han compartido y compartirán los que un día o más pasaron por nuestras vidas, del maravilloso milagro que supone ser seres vivos hermanos en nuestra necesidad, en nuestra esperanza y en nuestro amor. 
             Por favor, entendamos que somos débiles y que la realidad nos puede hundir, pero como Simba no dejemos de olvidar nunca, ni por un solo momento, el nombre de todos y cada uno de los que nos amanecen, porque los demás también nos necesitan.

(A continuación la traducción de vuestro cansinooooooooooo oficial)


'Cuando me siento hundido y
oh cariño, tan cansado;
Cuando los problemas llegan y
mi corazón lleno de preocupaciones está;
Entonces, permanezco así
y espero aquí en silencio,
hasta que vengas y te sientes
un rato conmigo.

Tú me amaneces, de forma
que puedo permanecer sobre montañas;
Tú me amaneces, de forma
que puedo cabalgar sobre mares tormentosos;
Soy fuerte cuando  estoy
sobre tus hombros;
Tú me amaneces... más
de lo que yo puedo alcanzar por mí solo. (bis)

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