Remiendos en mi traje de oficio



Sonrisas y voces, por un instante trémulas,
Se desvanecen después en las sombras de tu roulotte.
Ahí, triste y payaso,
Pones a secar tus piruetas.

Tus ojos, donde aún laten las voces de niños,
 guardan ahora silencio.
Detrás de tu biombo,
colgados tus tirantes y tus pantalones bombachos…
el mismo oficio, el espectáculo.

Melodía de carcajadas, aplausos y...
Aún escondido en tu amplia sonrisa de payaso:
esbozo, asomo, vislumbre de tea encendida.

Payaso,
Encendido remiendo entre realidad
y deseos, cuya realidad añade
 demasiados parches a tu traje de oficio,
hasta que tú, iluminadas todas y cada una
De las voces de niño, hagas el clic
entre  salto y vacío.

Comentarios

  1. MORGANA8 de mayo de 2012, 9:31

    Realmente conmovedor,Pruden.
    Gracias,ya sabes por qué.

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  2. Unknown8 de mayo de 2012, 11:10

    Hola Pruden,bellisimo llega al alma.Besos inmensos de luz y paz.

    ResponderEliminar

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Sé cordada con las olas que esperan tu abrazo, tu sonrisa, tu ternura, tu escucha, tus besos... Sé, con nosotros, olaenmovimiento

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