Te amo...



Te amo…
Te amo en cada acorde,
en cada latido
donde mi alma
respira, nace y florece en ti...

Te amo…
Te amo
en tus manos
de ave azorada
siempre revoloteos
ahora cuna de mis ojos,
de mis manos,
de mis brazos
de mi piel....
Te amo
en tu regazo,
en tu dulce regazo
que mis labios besan,
muerden golosos
sin más alimento
que tu ternura, que tu calidez...
Te amo
en el cielo de tus abrazos
donde este osito
se adormece
y halla
ese invierno
de paz y calidez siempre buscados...
Te amo en tu sexo,
en tu placer,
en mi placer,
en nuestros jadeos...

Te amo…
Te amo
en cada sonrisa,
en cada mirada llena de arpegios
estrellados,
en cada lágrima de amor
por la ausencia de nuestro Isma y nuestra Miri…
Te amo en cada lágrima de amor
por cada palabra sesgada
por cada rayo de ausencia de las personas que amas...
por cada rayo de ausencia de las personas a las que amo...;
te amo en cada latido
donde besas golosa y tierna
tal vez con lágrimas de amor
en los ojos
cada cansancio, cada rastro de estrés en mí...
te amo
en cada inseguridad mía
donde me besas y abrazas
tú, un poquito más tú,
donde tu almita buena
se desnuda
para abrazar a mi niño interior
necesitado de arrumacos
ayayaayayayya…
Te amo,
mi dulce niña,
cuyas manos se hallan
entrelazadas
a Prudencito
en cada viaje a la nube
en cada sendero donde nos persigue
dócil, siempre dócil,
nuestro fiel Cásper
con nuestras sonrisas locuelas y niñas, sisiisis…

Te amo…
Te amo,
mi niña de ojos dulces,
de ojos alma,
en cada aroma de ti,
en el hogar, en cada silencio,
en cada rincón,
en la tibieza húmeda de la ropa,
en la suavidad poniente sonrosado
de nuestro lecho;
te amo
en cada plato de comida,
en cada mirada preñada
de ilusión
al contemplarme comer
agradecido e ilusionado;
te amo en la ternura y paciencia
con que reprendes a Milita y Casper;
en cada ladrido de Casper
en cada noche
donde padres
Casper se adormece en nuestros regazos...
en cada sonrisa adormilada
niña de nuestra Milita
amanecer dulce en nuestras manos
en nuestros ojos
en nuestros latidos, sisisiis...

Te amo…
Te amo,
alma de mujer
que mi almita de payaso
siempre buscara entre las calles
de mi Jaén,
de mi Sanlúcar,
de mi Lebrija,
de mi Ciudad Real...
Te amo
en la magia,
te amo
en la ternura,
te amo
en cada vuelo de mis manos
cuando la enfermedad
posa sus alas en ti
cuando la enfermedad
posa sus alas en mí;
te amo
en cada cansancio
en cada caricia
en cada palabra;
te amo
en ese silencio,
tintineo de caricias,
abrazos íntimos
sonrisa donde nuestras manos
se prenden de auroras,
en esos ponientes
donde tu cabeza
descansa de su oficio
dulce en mi pecho,
donde los latidos musitan
tu nombre:
te quiero, mi María, te quiero.
https://www.safecreative.org/work/1302064552976-te-amo-

Comentarios

Entradas populares de este blog

Encendamos de nuevo las estrellas en nuestros ojos

Poesía, magia y creación en la melodía del erhu

A las estrellas trémulas que brillan en nuestros ojos